El contrato de seguros de vida de hipotecas con nuevas entidades es algo que se está volviendo cada vez más común debido a los altos costos que está presentando la contratación de este tipo de servicio a través de entidades bancarias.
Lo mostrado en el mercado en los últimos meses demuestra que los precios que arrojan las aseguradoras son muchos más bajos que los que presentan los seguros de vida de hipoteca propuestos por los bancos; así lo indican el INESE y Global Actuarial en su “Estudio comparativo de primas del seguro de vida de riesgo”, publicado en el año 2020. En dicho estudio se muestra que el monto de los bancos llega a ser hasta un 79% más elevado en sus primas, un seguro de vida es importante y hay que evaluar todos los factores que se ajusten a nuestras necesidades.
Como era de esperarse, una gran suma de asegurados han optado por dar finiquito a todo contrato de seguro de vida de hipoteca que les ataba a estos injustificados y exorbitantes aumentos de precio de las pólizas de la banca. Paradójicamente, con todo y estos cambios los clientes podrían llegar a ahorrar dinero en su hipoteca a pesar de las fuertes penalizaciones que han sido impuestas por las distintas entidades bancarias.
PERO AHORA PODEMOS PREGUNTARNOS ¿QUÉ HA MOTIVADO ESTOS SOBREPRECIOS?
El estudio anteriormente señalado realizado por INESE y Global Actuarial fue realizado a unas 7 entidades bancarias y a unas 18 compañías aseguradoras. El valor del 79% de sobreprecio arrojado por la banca se obtuvo tras el análisis de estas 25 entidades, donde se comparaban las primas de los distintos seguros de vida de hipotecas y las diferentes variables que presentan las pólizas que han influido de una manera directamente proporcional en sus precios que entre los cuales podemos nombrar: el capital que poseen los seguros y sus coberturas, además de la edad de los clientes analizados. Estudiándolo de esta manera fue como se obtuvieron los resultados que indicaban las fuertes diferencias entre los montos mostrados entre los seguros ofrecidos por la banca y los de las aseguradoras.
Otro punto importante que mostraba este análisis, es que no había ningún tipo de diferencias entre los productos ofrecidos por ambas partes. Es por esto que el criterio concluyente que se obtiene una vez revisados los resultados de dicho análisis es el de considerar que el verdadero motivo por el cual la banca llegó a colocar estos sobreprecios en sus montos por estos servicios, fue por el de multiplicar sus ganancias.
Esta situación es realmente desconocida para muchos clientes ya que realmente manejan muy poca información acerca de los sobreprecios estipulados en los seguros de vida de sus hipotecas. No obstante, la clientela que ha llegado a tener el conocimiento acerca de esta disparidad en los precios, han tenido que encarar esta cruda situación haciéndoseles cuesta arriba poder realizar los pagos que se les ha requerido por parte de las distintas entidades bancarias que les han brindado dichos servicios.
SEGURO DE VIDA… ¿OBLIGATORIO?
No nos deja de impresionar la inminente y cruda realidad que han tenido que vivenciar los clientes de estas entidades bancarias que han tenido que afrontar de manera OBLIGATORIA el contratar seguros de vida de hipotecas, cerrándoles indirectamente el abanico de opciones que pudiera haber en el mercado; situación que no ha pasado por debajo de la mesa para la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), gracias a las constantes quejas y denuncias que han presentado cientos de afectados que se han visto inmersos en este tipo de situaciones con diversas entidades bancarias.
La buena noticia en todo esto es, que dentro de la Ley de Contrato de Seguro existen parámetros que les permite a los clientes la posibilidad de deshacer cualquier contrato de seguro que tengan con cualquier entidad, haciéndolo por medio de una solicitud que se realizaría un mes antes de la fecha en que se vencería la póliza anual. Por supuesto no todo es color rosa, ya que los bancos pueden sacar buena parte de esto, ya que esta decisión conllevaría una penalización por parte de la entidad bancaria.