En el mundo moderno en el cual vivimos inmersos, existen múltiples formas de estimulación y sobrexcitación que muchas veces nos llevan al límite.
Las exigencias propias del mundo moderno juegan con nuestra salud mental, de allí, la importancia de la atención psicológica.
La demanda es tal, que las pólizas aseguradoras se han planteado un psicólogo en el seguro de salud.
¿En qué consiste la atención psicológica en el seguro de salud?
Las empresas aseguradoras establecen en su contratación un determinado número de sesiones psicológicas las cuales usted, deberá tomar conforme se presenten episodios de inestabilidad emocional asociados a riesgos contraídos.
A partir de la denominada pandemia mundial, se ha diversificado las formas de atención, a fin de ser garantizada conforme así lo requiera el beneficiario de la póliza.
Estas modalidades son:
- Presencial: Por medio de las coordenadas definidas, el contratante de la póliza solicitará con anticipación una cita. La misma será garantizada en el marco de las medidas de bioseguridad y distanciamiento requerido para casos de COVID.
- Online: El tiempo establecido para esta sesión es el mismo que presencial, es decir, 45 minutos. Este tipo de encuentro se llevará a cabo por medio de videoconferencia.
Clasificación del servicio psicológico
Cada empresa aseguradora cuenta con sus propios protocolos y baremos de atención, lo que sí es común es el planteamiento de poder brindar una atención personal y grupal producto de las afecciones que dejan algunos siniestros.
Conozcamos los tipos de atención en líneas generales que ofrecen algunas empresas de seguro:
Servicio de Psiquiatría
Los casos referidos por la sección de psicología, son atendidos por profesionales de la psiquiatría. En este caso, le asignarán tratamiento adecuado muchas veces con indicaciones medicamentosas. Las fobias, los trastornos de ansiedad y el estado de pánico producto de colisiones y/o cualquier tipo de sinestros, es lo que se canaliza a través de este servicio.
Servicio de Psicología
En general, la atención psicológica tiene varias aristas que deberán ser canalizada de manera progresiva conforme el paciente así lo manifieste. Recordemos que estamos ante un servicio que brinda una empresa de seguro, de manera que el motivo inicial de consulta deberá estar enfocado por situaciones derivadas de actos asociados al riesgo.
Terapias
El ciclo de encuentros con fines terapéuticos, es lo que se conoce con el nombre de terapias psicológicas. Serán canalizadas todo lo inherente a evaluaciones, prevención y seguimiento para la debida atención de los casos de depresión, ansiedad, obsesiones, personalidad, dificultad de comunicación con la pareja.
Las terapias pueden ser de orden psicoanalíticas, cognitivo-conductual, sistémica o de cohorte neuropsicológica.
Algunos motivos de atención psicológica vinculadas a seguros
De acuerdo a las condiciones de póliza de seguro, se establecerán el número de consultas psicológicas y los aspectos que éstas contienen como motivos de consultas.
Es importante tomar en cuenta los baremos y políticas de cada empresa aseguradora, allí se contemplan cada una de las especificidades en este sentido.
A continuación se detallan algunos de estos motivos de consulta aceptados:
- Fallecimiento de un familiar directo del contratante
- Víctima de secuestro o violación
- Atraco y lesiones
- Trastorno del sueño
- Violencias física
- Padecimiento de enfermedades neurológicas, postquirúrgicas, cardiopatía isquémicas, cáncer, quemaduras, trasplante de órganos, lesiones incapacitantes, insuficiencia renal, politraumatismo).
Importancia de la salud mental para los seguros de salud
Considerándonos seres tripartitos, es decir, que tenemos un cuerpo, un a mente y un espíritu, hemos de cultivar cada una de estas áreas de forma integral y equilibrada.
No hay enfermedad física que no haya sido concebida primero en la mente. Ante esta realidad, y ante las definiciones de salud integral de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las empresas aseguradoras se han propuesto incluir tal atención, a objeto de garantizarla como parte de la amplia acepción de bienestar.
Por otra parte, la materia de riesgos, es ampliamente extensa, que incluso, va más allá que la mera acción de riesgo o sinestro acecido; conlleva a presentar trastornos secuenciales tales como: inseguridad, temor, desconfianza, pánico, estrés incontrolado, falta de proyección social.
Por ejemplo, cuando se trata de actos delictivos como hurtos y violencia física, muchas veces las relaciones parentales con personas significativas de su entorno como padres, hijos o esposo, se ve considerablemente afectada, inhibiendo su capacidad de socializar y conectar con su mundo exterior.
