La industria joyera ha tenido un súbito y pronunciado repunte desde finales del siglo pasado hasta la actualidad, llegando a posicionarse como uno de los comercios más estables y atractivos, al ser capaz de atraer a empresarios de gran renombre de diversas áreas a invertir en este mercado.
Los interesados son atraídos por las suculentas ganancias económicas que ofrecen, y si bien, y como en todo negocio, también existen riesgos, los avances y la modernidad tecnológica los minimizan considerablemente, lo cual ha generado mucha confianza en los nuevos emprendedores que aún no están del todo empapados del tema, pero que observan esta industria con un futuro prometedor, y a la vez, como un negocio a corto y mediano plazo sumamente beneficioso, y con una rentabilidad prolongada.
Algo muy inusual en épocas anteriores donde se observaba este negocio con cierto escepticismo y bajo la premisa de que el esfuerzo empleado, tanto laboral como económico, se veían poco premiado, ya que la extracción se realizaba de forma manual y por lo tanto, los resultados se observaban de manera paulatina, es decir a largo plazo en la mayoría de los casos, pero en la temporada actual en la que se encuentra el mercado ha sido posible que esto cambie radicalmente.
Una de las joyas que ha propiciado este creciente aumento en la extracción de estas piezas es el diamante, un mineral que tras ser tallado se convierte en una de las gemas más valoradas a nivel mundial, alcanzando precios exorbitantes como nunca se había visto anteriormente en la historia de la industria.
Pero esto no ha sido ningún evento momentáneo ni mucho menos casual, y siendo imposible de entender sin la aparición de Nacho Luna, un español quien irrumpió en el mercado hace ya bastante tiempo, y lo ha convertido en su estilo de vida, estando unido al negocio desde muy temprana edad, siendo actualmente un genio para los negocios que decidió invertir su capital y conocimientos en este fascinante mundo.
Su trayectoria le ha permitido ser capaz de construir un imperio a su alrededor, y lo que actualmente lo ha llevado a ser uno de los líderes del mercado europeo en la rama, recibiendo elogios constantemente por parte de muchos de sus colegas, quienes lo destacan por sus amplias aptitudes para ejercer la profesión.
Así mismo, su éxito ha sido tal que ha trascendido más allá del mundo joyero, llegando a ser catalogado como “el diamantero de los famosos” apodo que recibe gracias a ser el preferido por muchas personalidades del mundo artístico español y de toda Europa a la hora de escoger alguna pieza de su colección, las cuales una vez en las manos de sus compradores suelen ser descritas como únicas e irrepetibles, valorando su trabajo y alabándolo por su profesionalismo, lo cual le ha permitido introducirse en el mundo de la farándula y el espectáculo donde se lo ha podido apreciar engalanando distintos e importantes eventos, así mismo, esto lo ha llevado a ser reconocido como toda una celebridad.
Gracias a los avances y conocimientos que le ha inyectado a la industria, es que se hace posible toda la evolución que se aprecia al día de hoy en la extracción, tallado y tasación de diamantes, generando una revolucionando positiva en el negocio e innovando con conceptos frescos y formas mucho más prácticas, que aceleran la producción y disminuyen el esfuerzo físico, que aunque siga conllevando una gran carga corporal, ha sido reducido en comparación a épocas pasadas, todo con la firme intención de alargar la carrera laboral de los empleados y abaratar costos en materiales, lo cual no hace sino más que ofrecer ventajas para todos los involucrados en el negocio.
La industria joyera nunca había podido estar mejor, y en gran parte ha sido gracias a él. Actualmente se encuentra dedicado en la administración de sus numerosas tiendas por toda Europa, donde se ha logrado expandir con gran rapidez y aspira continuar haciéndolo del mismo modo.
Próximamente espera llegar a mercados muchos más amplios donde figuran los principales países asiáticos como China, Japón y Corea del Sur, así como en América del Norte introduciendo su producto en Estados Unidos y Canadá, donde espera causar un impacto semejante al que tienen sus gemas en el viejo continente que permitan llevar sus colecciones a un nuevo nivel de expansión, sin dejar atrás una pequeña porción de Suramérica, específicamente Brasil, Argentina y Colombia, y dependiendo de la aceptación que reciban sus artículos en estos últimos países, tomar la decisión de continuar o no ampliándose hacia los demás países de la región.
En sus planes inmediatos figuran continuar con la globalización de la industria de diamantes, para que cada vez sean más las compañías que apuesten y quieran invertir en este negocio que se encuentra en un crecimiento exponencial como nunca antes.