España es un territorio muy extenso, con muchos atractivos turísticos que lo convierten en uno de los destinos preferidos para todos aquellos que buscan disfrutar de unas maravillosas y cautivadoras vacaciones.
Allí podrás pasar inolvidables momentos al ritmo de las grandes ciudades y sus diferentes encantos o de la tranquilidad y la paz de los pequeños y pintorescos pueblos, con sus distintas tradiciones y culturas que los hacen únicos.
Llenos de magia y bellezas naturales, paisajes increíbles, las playas más azules que jamás hayas visto para disfrutar de un día soleado, otros con montañas cubiertas de nieve y muchos atractivos más que no os podéis perder, por nada del mundo.
Resulta muy difícil hacer una selección entre tantos atributos y encantos de todos ellos. Su gente amable y cordial, su historia, su gastronomía repleta de sabores, monumentos, costumbres y tradiciones, que hacen de estos pueblos medievales, hermosos lugares para pasar unas vacaciones inolvidables.
Hacer un recorrido por algunos de estos pueblos españoles es un verdadero placer, representa el viaje más emocionante para cualquier turista, te invitamos a conocer algunos de ellos.
Albarracín Teruel – Aragón
Albarracín es uno de los pueblos más bonitos de España. Sus calles estrechas y empedradas los conducen a un encuentro con la naturaleza y el calor turolense, sus caseríos tan coloridos y su gran muralla del siglo XI muy bien conservada. Sí subes un poco por sus murallas podrás admirar toda la belleza que ofrece este pueblo medieval que debes incluir en tu recorrido.
Entre sus monumentos más destacados esta su casco antiguo, la plaza mayor, la antigua Catedral del Salvador, el Castillo de Albarracín, la Torre del Andador, el Portal del Agua, la Iglesia de Santiago, o la Ermita de San Juan.
Si quieres estar más en contacto con la naturaleza, déjate cautivar por las Frías de Albarracín, donde nace el río Tajo y sus bellos paisajes.
Potes – Cantabria
La localidad de Potes es uno de los pueblos más encantadores y más visitados de Cantabria. Su situación geográfica única lo convierte en un lugar muy atractivo para el viajero amante de la naturaleza, ya que se encuentra a un paso del Parque Nacional de los Picos de Europa.
Conocida como la villa de los Puentes y las Torres, su gastronomía, atrae al viajero que quiere degustar la más rica variedad de la cocina cántabra. Una villa llena de historias encantadoras.
Ansó Huesca – Aragón
Ansó, un pequeño pueblo de origen medieval, enclavado en un valle del Pirineo Aragonés. Su ubicación lo dota de gran encanto y belleza, su arquitectura tradicional, sus calles empedradas, sus casas de origen rústico y antiguo que te hacen retroceder en el tiempo.
Entre los múltiples atractivos de Ansó puedes disfrutar de la iglesia de San Pedro imponente y monumental, un templo cristiano de estilo gótico construido en el siglo XVI.
La Torre Medieval de Ansó, un edificio muy antiguo que guarda parte del patrimonio histórico y cultural de este hermoso pueblo. El museo del Traje Ansotano, allí podrás contemplar los vestigios tradicionales de la región, y lo importante de la actividad ganadera en sus tiempos.
Olite – Navarra
El pueblo de Olite con su palacio real una verdadera obra maestra construida durante el reinado de Carlos III, uno de los castillos más bonitos que te puedes imaginar. El palacio viejo que hoy es un parador turístico donde te la pasarás muy bien apreciando su belleza digna de cualquier película.
Alarcón – Cuenca
Alarcón es un pueblo muy pequeño, pero con una belleza e historia inmensa. Tanto sus espacios naturales como el río Júcar, como su patrimonio, lo convierten en un pueblo muy atractivo para visitar y hacer un recorrido por todas sus calles angostas y empedradas, disfrutando cada recodo o rincón, donde la tranquilidad y la paz son tu acompañante.
Arcos de la Frontera – Andalucía
Arcos de la Frontera es el pueblo blanco por excelencia, con sus casas en lo alto para reflejar un paisaje espectacular, sobre el tajo del Guadalete y las serranías cercanas. Sus miradores profundos, sus calles empedradas, la luz que se refleja en las paredes y los arcos que están por todas partes, lo convierten en uno de los pueblos más bonitos de España.
