La serigrafía, también conocida como impresión serigráfica, es un proceso de impresión basado en plantillas en el que la tinta es forzada a través de una fina pantalla sobre el papel que hay debajo. Las pantallas eran originalmente de seda, pero ahora se fabrican con poliéster o nylon de tejido fino.
Si necesitas imprimir una imagen sobre alguna superficie como una taza, plástico o cualquier otro objeto es necesario recurrir a una empresa de serigrafia. Estas son capaces de serigrafiar prácticamente cualquier objeto que desees y de la forma que desees.
¿De dónde se origina la serigrafía?
La serigrafía es la forma más antigua de impresión. Sus orígenes se remontan a las estampas, xilografías y grabados en bloque de la dinastía Song (960-1279 d.C.), y más tarde a los japoneses en el siglo XV, cuando los artistas utilizaban la técnica para transferir diseños a la tela de seda.
La serigrafía se introdujo finalmente en Occidente a finales del siglo XVIII, pero no se puso de moda hasta principios del siglo XX, cuando la malla de seda se hizo más accesible y se descubrió una salida rentable. Los europeos la utilizaron primero para imprimir costosos papeles de pared de lino, seda y otros tejidos finos, pero a medida que el mercado se expandió y las técnicas se perfeccionaron, la serigrafía se convirtió en una valiosa tecnología industrial.
En Norteamérica, la serigrafía se convirtió “oficialmente” en un arte en la década de 1930, cuando un grupo de artistas (que posteriormente formaron la National Serigraphic Society) acuñó el término “serigrafía” para diferenciar sus serigrafías de las producidas con fines comerciales. Se suele atribuir a Andy Warhol el mérito de haber sido la primera persona en popularizar la serigrafía como tal.
¿Las serigrafías son reproducciones de obras de arte originales?
No. Las serigrafías son arte original. A diferencia de las reproducciones, que son simplemente una imagen en color de una obra de arte existente, las serigrafías requieren la participación de dos artistas: el artista original y el impresor.
Aunque existen máquinas de serigrafía automatizadas, el impresor con el que trabajamos crea serigrafías totalmente a mano. Es un maestro en su oficio, que hace coincidir el color del original con exactitud, cortando las plantillas y aplicando manualmente el color de manera uniforme.
Razones para preferir la serigrafía
Crea resultados únicos y auténticos
La serigrafía crea resultados visuales únicos en comparación con la impresión digital. La tinta de la serigrafía se absorbe más profundamente, lo que proporciona unos bordes más nítidos a la imagen. La tinta de la serigrafía también puede aplicarse con mayor grosor, lo que da lugar a colores más duraderos, brillantes y vibrantes incluso en los tonos más oscuros. Para el diseño de prendas que requieren un alto nivel de vivacidad cuando se imprimen en terrenos oscuros, la serigrafía sigue siendo la mejor opción.
Rentabilidad y rendimiento de grandes volúmenes
La serigrafía es más rentable que la impresión digital, ya que puede crear grandes cantidades del diseño que desee con un plazo de entrega más rápido. También se pueden producir grandes volúmenes de gráficos idénticos mediante el proceso de serigrafía, lo que hace que sea la mejor opción de impresión para pedidos grandes.
Muy versátil
La serigrafía se adapta a una amplia gama de materiales, como el vinilo, la tela, el plástico rígido, la espuma, el metal, el vidrio y muchos otros. La impresora puede producir diferentes productos, como pancartas, camisetas, gorras, carteles y papeles pintados utilizando las mismas pantallas. Tampoco está limitada por el tamaño o la forma, por lo que se pueden diseñar formas distintivas como las de las tazas y las botellas utilizando este método de impresión.
Proporciona resultados duraderos y de alta calidad
La capacidad de la tinta de serigrafía, al igual que las tintas con base de agua, de adherirse al material de la prenda da como resultado una imagen más duradera y clara en comparación con la impresión digital. Las tintas de serigrafía secadas al calor también son lo suficientemente duraderas como para soportar lavados repetidos sin agrietarse ni desvanecerse. Además, se pueden añadir aditivos y recubrimientos a la tinta para hacerla resistente a los rayos UV, los arañazos, los productos químicos y la humedad, lo que permite que los productos duren muchos años.
