Todo lo que debes saber antes de solicitar una hipoteca

La compra de una vivienda es posiblemente una de las inversiones más grandes que puedes realizar. Para comprar una vivienda, vas a necesitar de una buena cantidad de dinero, sin embargo, incluso si lo tienes, probablemente no sea la mejor opción.

Una opción mucho más interesante es la de conseguir hipoteca, esta es una buena alternativa para la compra de una vivienda. No vas necesitar quedarte sin dinero, gracias a que, en este caso, un prestamista, generalmente un banco, pagará la mayor parte del costo de la vivienda y tú tendrás que pagar ese préstamo a cuotas mensuales.

Qué es una hipoteca

Cuando compras una casa, es posible que sólo puedas pagar una parte del precio de compra. La cantidad que pagas es un pago inicial. Para cubrir el resto de los gastos de la compra de la vivienda, puede que necesites la ayuda de un prestamista. El préstamo que obtiene de un prestamista para ayudarle a pagar tu casa es una hipoteca.

Una hipoteca es un contrato legal entre usted y su prestamista. En él se especifican los detalles de su préstamo y está garantizado sobre una propiedad, como una casa o un condominio.

Con un préstamo garantizado, el prestamista tiene el derecho legal de quedarse con tu propiedad. Puede hacerlo si no respetas las condiciones de tu hipoteca. Esto incluye el pago puntual y el mantenimiento de la vivienda.

A diferencia de la mayoría de los préstamos, con una hipoteca

  • tu préstamo está garantizado por una propiedad
  • puedes tener un saldo pendiente al final de tu contrato
  • normalmente tendrá que renovar su contrato varias veces hasta que termine de pagar el saldo completo
  • es posible que tenga que cumplir requisitos de cualificación, incluida la superación de una prueba de resistencia
  • necesita un pago inicial
  • es posible que tenga que romper el contrato y pagar una penalización
  • su préstamo suele ser por un importe de cientos de miles de dólares

Qué hay que tener en cuenta a la hora de conseguir una hipoteca

Cuando busques una hipoteca, tu prestamista o agente hipotecario te proporcionará opciones. Asegúrate de entender las opciones y características. Esto te ayudará a elegir la hipoteca que mejor se adapte a tus necesidades.

Hay muchas cosas que deberás tener en consideración, sin embargo, entre las cosas más importantes tenemos las siguientes:

  • el importe del capital de la hipoteca
  • amortización
  • frecuencia de pago

Todo esto, debe ir acorde a la capacidad que tienes para el pago, recuerda que deberás pagar una cuota mensual por la hipoteca. Y es muy importante que tengas esto muy en cuenta a la hora de solicitar una.

¿Cuál es el mejor plazo para tu hipoteca?

La mayoría de los prestatarios tienen la opción de elegir la duración del préstamo que desean. El plazo del préstamo es el periodo de tiempo durante el cual se devuelve el préstamo hipotecario. Las opciones típicas disponibles para los prestatarios son una hipoteca a 15 años y una hipoteca a 30 años.

Una hipoteca a 15 años requiere que se pague el préstamo en 15 años. Los tipos de interés de una hipoteca a 15 años suelen ser más bajos porque hay menos riesgo para los prestamistas: Un plazo de préstamo más corto significa que hay menos posibilidades de que los tipos de interés fluctúen o de que el prestatario deje de pagar. Una hipoteca a 30 años requiere que el préstamo se devuelva en un plazo de (lo has adivinado) 30 años. La mayoría de la gente contrata hipotecas a 30 años, aunque al final cuestan más porque se pagan intereses durante mucho tiempo y a un tipo más alto que en una hipoteca a 15 años.

Una hipoteca a 15 años conlleva unos pagos mucho más elevados; al fin y al cabo, si quieres pagar tu hipoteca en la mitad de tiempo, tendrás que desembolsar más dinero cada mes. Sin embargo, una hipoteca a 15 años reduce drásticamente el coste total de la vivienda. No sólo el tipo de interés será más bajo, sino que también se reducirán las cuotas del capital con cada pago, lo que hará que el saldo sujeto a intereses se reduzca más rápidamente.

Pero eso no significa que una hipoteca a 15 años sea la mejor opción para ti. Esos pagos mensuales más elevados podrían dificultar la consecución de otros objetivos financieros, como el ahorro para la jubilación, y los tipos de interés de las hipotecas son casi siempre más bajos que los rendimientos que podrías obtener invirtiendo tu dinero en una cartera de valores.

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