La pregunta “¿Son todos los cargadores de coches eléctricos iguales?” se responde rápidamente al mirar un solo número: los kilovatios (kW). Este valor de potencia es el factor más crucial que define qué tan rápido se recargará la batería de tu vehículo y, por ende, tu experiencia como conductor de un coche eléctrico.
El Corazón del Asunto: Potencia de Salida vs. Capacidad de Entrada
Un error común es asumir que conectar tu coche a un cargador de muy alta potencia garantiza la carga más rápida posible. La realidad es que la velocidad de recarga está limitada por dos factores:
- La Potencia de Salida del Cargador (kW): Es la cantidad máxima de energía que el punto de carga puede entregar.
- La Capacidad del Cargador a Bordo del Coche (kW): Este componente interno es el que transforma la electricidad de la red (corriente alterna o AC) a la que usa la batería (corriente continua o DC). Es el límite de absorción de tu vehículo.
Regla de Oro: Tu coche solo cargará a la velocidad del factor más bajo. Si un cargador puede entregar 22 kW y tu coche solo puede aceptar 11 kW, la carga se realizará a 11 kW.
La Curva de Carga: Por Qué la Velocidad Disminuye
En la carga rápida (DC), los kilovatios tienen otra historia que contar: la curva de carga. Un cargador de 150 kW puede comenzar entregando su potencia máxima, pero a medida que la batería se llena (típicamente a partir del 50−80% de carga), la potencia que acepta el coche disminuye drásticamente.
Esta reducción no es un defecto; es una función de seguridad implementada por el Sistema de Gestión de Batería (BMS) del vehículo. Al reducir la potencia (los kW), el coche evita el sobrecalentamiento y la degradación prematura de la batería. Esto explica por qué el último 20% de carga puede tardar casi tanto como el primer 80%.
La Clave es la Compatibilidad de Cargadores Eléctricos
La compatibilidad de cargadores eléctricos no solo se refiere al tipo de conector (CCS, Tipo 2, etc.), sino también a la potencia que tu coche está optimizado para recibir.
- Para Carga Doméstica (AC): Si tu coche tiene un cargador a bordo de 7.4 kW, instalar un cargador doméstico de 22 kW no lo hará cargar más rápido, pero sí te da flexibilidad si cambias de coche en el futuro.
- Para Carga Rápida (DC): Si tu vehículo tiene una arquitectura de 400V, no podrá aprovechar completamente la potencia máxima de un cargador de 800V y 350 kW, aunque el conector sea físicamente compatible.
Entender el papel central de los kilovatios te permite tomar decisiones informadas, ya sea al comprar un coche o al invertir en un punto de carga doméstica. La potencia adecuada, no necesariamente la máxima, es lo que realmente optimiza tu tiempo de recarga.