Ya el año está terminando y con él, se van cerrando los proyectos, es por ello, que te tenemos una especie de tutorial, por si estás deseoso de vender empresa, y no tienes ni idea de por dónde empezar, ¿preparado? Vamos a guiarte.
Establece un valor a tu empresa
Ciertamente y para esto vas a requerir de expertos, de una vez te lo indicamos, ya que si tu solo fijas el valor de tu negocio, puedes darle paso a la subjetividad y establecer un monto inferior o menor, que en cualquiera de los dos casos, solo puede acarrear problemas.
Es por ello, que en primer término debes de consultar con profesionales en tasación mercantil y te indiquen el valor bruto de tu corporación, es decir, cuánto vale está en su propia legalidad, algo que por cierto en el medio legal se conoce como traspaso de registro o de entidad mercantil.
Si te decidiste a vender la misma con mobiliario e infraestructura, de igual forma debes de consultar a los que saben para que puedan realizar un avalúo de todo y establecer así un precio global.
Ten en cuenta que para la fijación de un precio, se toma en cuenta:
- Operatividad de la empresa, es decir, si la cederás en pleno proceso productivo, o por el contrario esta ya se encuentra cesante o en su defecto en quiebra.
- Estado del inmueble, puede que una empresa esté funcionando, pero en una edificación en ruinas, esto sin duda será un factor que influirá notablemente en el precio, lo mismo aplica a si esta se encuentra operando en una casa a todo dar, con comodidades y muchos servicios.
- El estado de la maquinaria, esto es indispensable de evaluar, ya que es prácticamente el medio para poder funcionar, debiendo de ser muy minucioso en el avalúo de cada máquina y de sus condiciones al momento de la venta.
Ordena la situación de tu empresa
Para esto vas a requerir por igual del apoyo de profesionales, y es que el asunto de vender una empresa no es para nada sencillo, pues por decirlo a lo fácil, debes de dejarla en cero, en cuanto a deudas e inconvenientes para de esta forma hacerla lo más atractiva posible a los futuros compradores.
En efecto, todo es cuestión de que te decidas a liquidar las deudas, a realizar balances donde manifiestes claramente los activos que esta posee, los pasivos que tienen para con la misma, o lo que es igual la deuda que terceros hayan contraído para con la corporación.
Ten en cuenta que esto se debe de hacer por el camino de la legalidad, ya que así te garantizas que una vez vendida la empresa te eximes de cualquier responsabilidad; y por otra parte, le dejas en manifiesto al comprador las condiciones claras en que recibe la entidad.
Estructura tu salida de negocio
Resuelto el precio y los papeles, es hora de ejecutar, es muy probable que las negociaciones comiencen a llamar a tu puerta, por lo que es hora de delegar, de colocar personas de confianza frente al negocio a que continúen supervisando las operaciones del mismo, esto en caso tal, de que se encuentre operante.
Claro está, que ello no aplica si la empresa está cesante, en todo caso, como buen empresario, debes de ir planificando alternativas de inversión, recuerda que el dinero es un activo circulante, y vale en la misma medida en que se encuentra produciendo sobre sí mismo.
Contrata un corredor comercial
No cometas el error de ofertar tu empresa tú mismo, eso te quitará tiempo y además puede acarrear muchos problemas, como citas inconclusas, discusiones con prospectos de compradores nefastos y tóxicos.
Es por ello, que lo más recomendable es que el asunto lo maneje un asesor, este se encargará de promocionar tu empresa y de catalogar las personas que sin duda alguna pueden ser posibles compradores de tu negocio.
Además este llevará una agenda de las citas, y además puede colaborar con el arreglo de los papeles, así que no lo dudes y contrata uno para que pueda guiarte mejor en la negociación, pero sobre todo para que te ayude a consolidarla; además este puede ser un gran apoyo para cualquier duda que se te presente sobre los trámites.